viernes, 13 de febrero de 2015

La Evolución de la Conciencia Universal Primordial

Esto es lo que constituye la Evolución de la Conciencia Universal Primordial: Ella envía pequeñas partículas de purusha, las cuales son gérmenes de las almas humanas, a crecer y desarrollarse en los planetas convenientes para esto. La formación de estos gérmenes sucede en la malla cristalina de los minerales; después éstos se encarnan en los cuerpos de las plantas, después, en los de animales y después, en los de las personas. Así, cada uno de nosotros ha pasado a través de una larga evolución personal en la Tierra.  ¡Y todas estas plantas y animales que nosotros observamos ahora son… las personas futuras! Y debemos tratarlos como nuestros hermanos y hermanas pequeñas, es decir, cuidadosa, cariñosamente, viéndolos no sólo como cuerpos, sino también como almas que evolucionan. Y debemos ayudarlos en su evolución. 
¿Cuáles son los indicios de la Perfección Divina? ¿Qué cualidades debemos desarrollar en nosotros mismos si queremos lograr la Perfección enseñada por Dios?
Las cualidades principales de Dios son: el Amor, la Sabiduría y el Poder. También es necesario señalar que la sutileza máxima de la Conciencia caracteriza al Creador, al Espíritu Santo y al Mesías. Sí, la Conciencia Primordial es la Manifestación SUTILÍSIMA dentro del Universo multidimensional (que se llama también el Absoluto).  Precisamente en estas direcciones hay que desarrollarse.  Cabe destacar que el poder de la conciencia depende directamente de su tamaño. Sí, una conciencia individual tiene la habilidad de cambiar no sólo cualitativamente, sino también cuantitativamente. Sin embargo, en el Camino espiritual tiene valor sólo el crecimiento de la conciencia sutil.  El destino de aquellos que desarrollan la grosería emocional es el infierno: «el retrete», «el basurero» del Absoluto.  Todo esto permite crear una imagen del vector de la multidimensionalidad que penetra todos los estratos del Universo multidimensional: desde la Conciencia Primordial hasta el infierno.  Y cada uno de nosotros tiene la posibilidad de moverse, usando su libre albedrío dado a nosotros por Dios, hacia una u otra dirección a lo largo de este vector de la multidimensiolidad.  El acercamiento según el estado del alma respecto del fin Divino de este vector nos da una beatitud cada vez más fuerte. El acercamiento al infierno nos sumerge en la pesadilla de estados emocionales destructivos, dolor, la vida entre seres similares y la destrucción subsiguiente del alma… De aquí se originó la imagen de la gehena del fuego. 

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